viernes, 7 de febrero de 2014

CREDO

Creo en la autoridad. Ésa cuyo significado han arrancado. Ésa que estaba en manos de maestros, de ancianos sabios, de filósofos, de grandes pensadores. No la vuestra.

Creo en el respeto. Ése que se gana día a día. El que se exige sólo bidireccionalmente. El que se predica con el ejemplo.


Creo en la palabra. La que antiguamente, acompañada de un apretón de manos, servía para tener un contrato. La que sale del corazón, la que no está manchada ni es pedante ni pretenciosa.

Creo en la música. La expresión natural de los pueblos. La que salía de dar golpes al yunque. La que tiene algo que decir. Ésa en la que se respeta la autoridad de los maestros y se cuida cada palabra